Placer y Terapia Gestalt. Javier Egurzegui Lorza

Placer y Terapia Gestalt. Javier Egurzegui Lorza

El placer no está dentro de la esfera de lo que el hombre puede regir o controlar. Aunque el placer es efímero e insignificante, consolidadlo en vuestras mentes, ya que contiene el significado de la vida.
El placer es la fuerza creativa de la vida. La experiencia del placer o del dolor determina nuestras emociones, nuestro pensamiento y nuestra conducta.

A. Lowen, “La experiencia del placer”.

La Real Academia de la Lengua Española contiene tres entradas para definir el término placer:

Como verbo transitivo, derivado del latín placere, significa agradar, dar gusto.

Como substantivo, masculino, significa goce, disfrute espiritual. También recoge otros significados como satisfacción, sensación agradable producida por la realización o suscepción de algo que gusta o complace; diversión, entretenimiento; como locución adverbial, con todo gusto, a toda satisfacción, sin impedimento ni embarazo alguno.

Derivado del catalán placel, de plaza, significa banco de arena o piedra en el fondo del mar, llano y de bastante extensión. También significa arenal donde la corriente de las aguas depositó partículas de oro.

Al hablar del placer, existen una gran diversidad de significados, maneras de entenderlo y formas de vivirlo. Te invito a explorar a través de este texto diversos enfoques del placer en la terapia.

Motivos personales para explorar el placer.
Me planteé hacer, para la Asociación Española de Terapia Gestalt, una tesina  sobre el placer en el año 2005. En mi proceso terapéutico fui descubriendo sensaciones nuevas y antiguas con una nueva perspectiva. Re-descubrí el placer corporal, la sensación y, a partir de ahí, el placer en otras áreas de mi vida.

Lo que más me sorprendió es que, en sesiones donde me sentía con miedo, tristeza, dolor o rabia, después de descargar, darme cuenta, compartir y expresar con mi terapeuta, me sentía vivo, lleno de placer, alegría y ganas de vivir.

Me doy cuenta de lo importante que es para mi contactar con mi cuerpo, con mis sensaciones, con mi respiración… en esencia, contactar con cómo me siento, qué quiero y qué necesito en cada momento. A partir de este contacto cercano me siento yo, con la libertad de vivir mi día a día. Es mi primer paso para poder sentir, para poder sentir placer.

El impulso creativo que pongo en marcha una vez tomada la decisión de comenzar y terminar este trabajo, también me está sirviendo en mi práctica como terapeuta, en mi manera de estar presente en las sesiones, en mi actitud hacia el proceso terapéutico, en mi manera de escuchar al otro, en mi forma de plantear “trabajos” a mis pacientes y, por último, en tener presente que mi finalidad como persona y como terapeuta es que tanto yo como mis pacientes recuperemos y desarrollemos nuestra respectiva capacidad de disfrutar de la vida.

Dirigí mi atención hacia el placer como objeto de mi investigación con la expectativa de que sería un tema menor, con poca resonancia teórica y con una trascendencia limitada para la vida. Al ir revisando diferentes autores, me he dado cuenta de mi error. El placer está muy presente en el desarrollo de la psicoterapia y en el trasfondo de la investigación de la personalidad.

Aportaciones de Freud y el psicoanálisis.
Freud, en su estudio del funcionamiento psíquico y, en especial, al hablar de los instintos, introduce muchos de los aspectos fundamentales que conforman a la persona. Muchos de ellos son objeto de revisión, ampliación y discusión por autores posteriores.
Freud se basa en la biología y en una concepción dualista de la persona que contempla dos elementos, mente – cuerpo, para desarrollar su teoría de las instancias y los instintos, entre otras aportaciones. La denominación de psicoanálisis para su forma de terapia no es gratuita, Freud hace un análisis de la psique, de la mente de la persona.

Dentro de las contribuciones del psicoanálisis, quiero destacar para este estudio las siguientes:

    1. La elaboración y desarrollo de la diferentes teorías de los instintos. En este apartado también encuentro una marcada polaridad, ya que Freud va pasando por diferentes modificaciones desde su postulado inicial de la oposición instintos del yo – instintos sexuales hasta la dualidad final de instintos de vida (Eros) – (Tanatos) instintos de muerte.
    2. Introduce también el concepto de libido, entendida como energía psíquica. La libido se deposita en el yo y parte de éste para llegar hasta el objeto.
    3. Establece un mapa del funcionamiento psíquico a través de la definición de las instancias del yo, el ello y el super yo.
    4. Describe la regulación de los acontecimientos vitales a través del principio del placer. El proceso de este principio es el siguiente: se origina una tensión displaciente (por un estímulo interno o externo), que toma una dirección con el resultado de descargar la tensión produciendo placer. El posterior desarrollo en las personas del principio de realidad completa y matiza la acción del principio del placer.
    5. La vida psíquica se caracteriza por la “aspiración a aminorar, mantener constante o hacer cesar la tensión de las excitaciones internas, tal y como se manifiesta en el principio del placer”. Aquí se refiere al punto de vista económico de la energía psíquica y del principio del placer.

Estos conceptos son comunes a los que manejan los siguientes autores objeto de revisión. En este sentido, Freud es el pionero a la hora de describir, caracterizar y relacionar conceptos como los instintos, la energía, el funcionamiento psíquico y la importancia del placer como regulador de los acontecimientos en una persona.

Para Freud, el placer se logra mediante el siguiente proceso: a partir de una necesidad, se crea una tensión en el organismo (displacentera) que impulsa a su satisfacción. Siguiendo el principio de realidad, es necesario tener en cuenta si la situación permite la descarga inmediata, la satisfacción de la necesidad y la obtención de placer. Si la valoración que hago de la realidad lo permite, podrá producirse la descarga y el placer; si no lo permite, la descarga y la satisfacción se demoran hasta que sea posible.

Los siguientes autores que incluyo en este trabajo manejan conceptos similares para llegar a diferentes conclusiones y descripciones del funcionamiento de las personas. Reich, Lowen y Perls comienzan su trabajo terapéutico bebiendo de las fuentes del psicoanálisis y tomando caminos diferentes posteriormente.

Conceptos fundamentales de Reich en relación al placer.
Reich plantea la unidad funcional básica de los procesos vitales en relación a la polaridad placer – angustia. Además, retoma la investigación de la energía, iniciado por Freud a través de la libido o energía psíquica.

Para Reich la única energía en las personas toma dos direcciones, del centro a la periferia y de la periferia al centro, constituyendo la misma unidad funcional. Son manifestaciones biológicas del organismo considerado como un todo. Estas direcciones se relacionan con el placer (expansión, la energía va del centro a la periferia) y con la angustia (contracción, la energía se queda en el centro).

La gran aportación de Reich, en mi opinión, es la constatación de la identidad de las funciones física y somática. Deja de lado la polaridad mente – cuerpo, que está de fondo en el desarrollo de Freud. De esta forma, todo conflicto psíquico se relaciona con unas tensiones musculares concretas y viceversa. La coraza caracterológica y la coraza muscular son funcionalmente idénticas.

Para Reich no existe la dualidad mente – cuerpo, sino que considera a la persona como un organismo total con diferentes niveles de manifestación:

Niveles

Manifestaciones

Psíquico. Placer – displacer, angustia.
Instintual. Excitación sexual – angustia.
Fisiológico. Parasimpático – simpático.
Energético. Expansión – contracción.

Encontramos en Reich similares ingredientes que en la teoría de Freud. En mi opinión, Reich supone un avance del planteamiento freudiano en dos sentidos:

  1. La persona es un organismo total, donde no existe la división mente – cuerpo.
  2. Sus investigaciones explican y describen cómo es el funcionamiento de este organismo total y las relaciones entre sus componentes.
  3. El placer es uno de los elementos fundamentales de la vida, en cuanto que está presente en los procesos básicos de la misma.

Lowen y su visión del placer.
Reich parte del psicoanálisis y de sus propias investigaciones en el desarrollo de su teoría y práctica psicoterapéutica, y Lowen hace lo propio desde el psicoanálisis, desde su trabajo con Reich y su propia experiencia hasta llegar a una integración, la bioenergética, en la que el placer tiene un papel protagonista.

Para Lowen, la experiencia del placer o del dolor determina nuestras emociones, nuestro pensamiento y nuestra conducta, el placer es la fuerza creativa de la vida. Es toda una declaración de principios y convierte al placer en objeto de estudio en sí mismo, al considerarlo un componente fundamental de la vida.

Si queremos elaborar un delicioso guiso con el que deleitarnos y disfrutar plenamente, necesitamos los siguientes ingredientes:

Autoexpresión. Entrega.
Contacto con mi cuerpo y mis emociones. Liberarse, perder la conciencia del yo.
Compromiso con la vida, con la realidad y con mi cuerpo. Individualidad, integridad.
Pensamiento creativo. Capacidad crítica.
Ritmo. Movimiento.
Autorrealización. Autoafirmación.

Lowen destaca también una serie de características del placer. Estas cualidades completan el significado y el alcance de este elemento fundamental:

  1. El placer es inmaterial. Si bien puedo disfrutar mucho con un bistec, si me como dos puedo tener una indigestión.
  2. El placer es inconsciente. No tenemos un control voluntario sobre él. Esto determina su carácter espontáneo, que también es una cualidad.
  3. Ofrece la motivación y la energía para una vida creativa.
  4. Placer y creatividad tienen una relación dialéctica. El placer alienta la creatividad y la expansión. Y la creatividad aumenta el placer y la alegría de vivir.

De igual forma, podemos extraer del trabajo de Lowen aquellos elementos que considera como los opuestos del placer. Esta confrontación aporta mayores detalles y definición sobre el placer. Lowen considera los siguientes opuestos:

  1. El dolor.
  2. El temor al placer.
  3. La voluntad.
  4. El poder.
  5. El egotismo.
  6. El autoengaño.
  7. La ilusión.

El placer puede definirse, siguiendo a Lowen, como la sensación que se desarrolla a partir del funcionamiento fluido del proceso de la vida. La vida incluye fenómenos de crecimiento y creatividad, lo que aumenta la posibilidad de obtener placer, ya que la novedad es un elemento importante de éste.

Lowen vincula el placer al fenómeno del crecimiento, que considera como una expresión de vida. Al crecer incorporamos el medio a nuestro ser física y psíquicamente. Buscamos y aspiramos aire, alimentos e impresiones. Tenemos placer con la expansión y prolongación de nuestro ser, el aumento de nuestra fuerza, el desarrollo de la coordinación y de las aptitudes motrices, la ampliación de nuestras relaciones sociales y el enriquecimiento de nuestras vidas. Todo este proceso de crecimiento expansivo, tanto físico como psicológico, además de enriquecernos personalmente nos proporciona placer.

El cuerpo es un sistema cerrado que contiene una carga o excitación interna. Está en constante movimiento, despierto o dormido. Se mueve de forma independiente por el espacio, está vivo.

Este es un concepto importante para Lowen, ya que el aumento de la excitación conduce al placer. También introduce el polo opuesto, ya que su disminución aboca a la depresión. Así mismo implica que si nuestro nivel de excitación está bloqueado o disminuido por tensiones musculares crónicas, fruto de nuestro carácter, nuestra capacidad de sentir placer estará igualmente disminuida.

Para Lowen, el placer y la vida se conectan según la siguiente fórmula descriptiva:

Vida (proceso de energía) = excitación = movimiento = placer

Distingue dos movimientos contrapuestos, los involuntarios o espontáneos y los deliberados. El movimiento es la base de la sensibilidad. Según Lowen, corporalmente sentimos lo que movemos.

La diferencia que destaca entre la agonía y el éxtasis (como extremos del espectro placer – dolor) radica en los movimientos que los acompañan, en la presencia o ausencia de coordinación y ritmo. En el dolor los movimientos son descoordinados y espasmódicos, en el placer, los movimientos son suaves y rítmicos. Precisamente, la rigidez física que acompaña al carácter se desarrolla a partir de la necesidad de reprimir sensaciones dolorosas.

Por último, destacar unos apuntes sobre la autoexpresión. La autoexpresión es la manifestación de la existencia individual. Por otro lado, la autoexpresión es una función del ego (autoexpresión consciente) y del cuerpo. El impulso creativo surge del cuerpo, con la motivación del placer, se inspira en el inconsciente (el sí-mismo corporal) y es formulado y ejecutado por el ego.
Toda forma de autoexpresión, siguiendo a Lowen, tiene un elemento creativo y conduce al placer y a la satisfacción.

Para Lowen, toda actividad corporal es intrínsecamente rítmica, incluyendo los movimientos voluntarios bajo el control de la conciencia. Al percibir este modo natural y saludable de funcionar del cuerpo, el ritmo, experimentamos placer. El placer es la percepción del flujo rítmico de la excitación del cuerpo. En este sentido, el placer es ritmo y el ritmo es placer. En consecuencia, el placer está presente en cada instante de la vida, en cada acción, en cada respiración, en cada movimiento…, resumida en la expresión “el placer de estar plenamente vivo”.

El placer en la gestalt.
Después de revisar varios libros que desarrollan la terapia gestalt, no encuentro referencias al placer dentro de ésta última. Aparecen términos como satisfacción de necesidades, expresión de emociones, expresión de la persona, creatividad, referencias a la sexualidad y la gratificación placentera que proporciona, etc.

Mi sensación es que en muchos de los pasajes leídos se hace una referencia implícita al placer, llamándolo de otras muchas maneras. A mi entender, esto no significa que la terapia gestalt no se ocupe del placer en la vida de las personas, sino que no se menciona como tal.

La gestalt es una psicoterapia existencial que considera al individuo como un todo inmerso en un campo de experiencia que incluye a su entorno. En este marco de experiencias cambiantes, de gestalts cambiantes, considero que el placer es uno de los ingredientes esenciales, tanto, al menos, como la frustración o el dolor.

Mi propósito en esta parte del trabajo es establecer, en la medida de lo posible, las relaciones entre las bases, los principios y las técnicas de la psicoterapia gestalt con respecto al placer. Es un camino que no sé hacia dónde me va a llevar, espero con una excitación placentera que el mismo camino me proporcione momentos de goce personal.

Quiero hacer ahora un breve repaso de las influencias, los principios y bases de la psicoterapia gestalt que, en principio, pueden estar relacionados con el placer. Dentro de las influencias que ha recogido la terapia gestalt podemos destacar las siguientes:

  1. El psicoanálisis de Freud. Perls reformula la teoría de los mecanismos de defensa y el trabajo con los sueños. También da importancia al instinto del hambre, en lugar del instinto sexual freudiano. Integra el concepto de resistencia en el proceso terapéutico y habla de la excitación o de la energía en lugar de la libido.
  2. La filosofía existencial. De aquí rescata la confianza en las potencialidades inherentes del individuo, el respeto por la persona y la responsabilidad, cada uno es responsable de su propia existencia.
  3. La fenomenología. La importancia de lo obvio, la experiencia inmediata y la toma de conciencia tienen mucho que ver con esta influencia.
  4. La psicología de la gestalt y sus principios: la teoría de la percepción (figura-fondo, la ley de la buena forma, etc.).
  5. Las religiones orientales, en especial el budismo zen. Por ejemplo, con la paradoja del cambio: uno crece siendo más de lo que uno es y no trata de ser diferente. La persona puede conocer su naturaleza y dejar que fluya, se desarrolle y sea. Otro ejemplo es el hecho de no enfatizar la importancia del pensar, y así evitar la racionalización, la intelectualización, etc. El exceso de pensamiento evita el contacto inmediato con la naturaleza y con la realidad.
  6. El psicodrama de J. L. Moreno. Destaca la importancia de dramatizar las experiencias vitales y los sueños.
  7. De Reich toma la importancia de tener en cuenta el cuerpo. La teoría de la coraza muscular como elemento de resistencia. Introduce el contacto directo con el cuerpo. También toma el hecho de que la resistencia caracterial se plantea en el “cómo” de las comunicaciones del paciente y no en el “por qué”. Perls y Reich buscan no sólo la eliminación del síntoma sino, además, que la persona se encuentre preparada para enfrentar situaciones difíciles sin acudir a actitudes neuróticas.
  8. Las ideas tomadas de Kierkegaard, quien señala el sentido de la alienación del hombre de sí mismo y la necesidad del compromiso.
  9. La teoría de la indiferencia creativa de Friedlander, de la que extrae su teoria de las polaridades (además del zen).

La integración creativa de todas las influencias anteriores se plasma en los principios de la gestalt:

  1. El darse cuenta. Es el concepto clave y significa entrar en contacto, de forma natural, espontánea, en el aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Está muy relacionado con el estar en contacto con el sí-mismo corporal de Lowen, básico para poder sentir, para poder sentir placer.
  2. El aquí y el ahora. Todo existe en el presente momentáneo. El ahora es el presente, aquello de lo que me doy cuenta. Ya sea que esté recordando o anticipando, lo estoy haciendo ahora. El placer que se siente no se anticipa ni se recuerda, se experimenta ahora.
  3. La concepción holística del hombre, tomando en cuenta su cuerpo, sus emociones, sus pensamientos, su cultura y sus expresiones sociales, en un cuadro unificado. El todo es mayor que la suma de las partes.
  4. La homeostasis o autorregulación organísmica. El organismo funciona con sus necesidades y sus gratificaciones; para poder gratificar sus necesidades, la persona debe “darse cuenta” de cuáles son éstas y, con su expresión y el movimiento para alcanzarlas, cabe la posibilidad de obtener placer.
  5. Las polaridades. Las dualidades no son contradicciones irreconciliables, sino distracciones que serán integradas en el proceso de formación y destrucción de la gestalt.
  6. La responsabilidad de cada uno de asumir su existencia, sus acciones, sus emociones, etc. Significa la capacidad para responder, la capacidad para involucrarme en la totalidad de lo que estoy haciendo y sentir que soy yo el que lo está haciendo.
  7. El “cómo” en lugar del “por qué”. El “cómo” me enseña una ley básica: si cambio la estructura, modifico la función, y si modifico la función, cambio la estructura. El “como” facilita la comprensión y el cambio, nos da perspectiva, orientación.

En la terapia gestalt, se han desarrollado una serie de reglas, desarrolladas en el marco grupal, que pretenden proporcionarnos medios para unificar pensamiento y sentimiento, ayudarnos a sacar a la luz las resistencias, promover el darme cuenta, ejercitar la responsabilidad y facilitar el proceso de maduración. Estas reglas son las siguientes:

  1. Principio del ahora. Comunicar mis experiencias en tiempo presente.
  2. Relación yo – tú. La verdadera comunicación incluye tanto al emisor como al receptor.
  3. Responsabilizarme de mi lenguaje y de mi conducta, de lo que digo y de lo que hago.
  4. Decir “no quiero” en lugar de “no puedo”. Implica responsabilizarme de intentar evitar entrar en contacto, experimentar y expresarlo de manera asertiva.
  5. Continuum de darse cuenta. El dejar libre paso a las experiencias presentes sin juzgarlas ni criticarlas es imprescindible para integrar las diversas partes de la personalidad.
  6. No murmurar. Las murmuraciones son evitaciones, formas de rehuir el contacto. Esta regla tiene como fin promover sentimientos e impedir la evitación de éstos.
  7. Traducir las preguntas en afirmaciones, para asumir la responsabilidad y las consecuencias de mis acciones.
  8. Prestar atención al modo en que se atiende a los demás.
  9. No interpretar lo que el otro dice. Simplemente escuchar y darme cuenta de lo que siento en relación al contacto con el otro.
  10. Prestar atención a la propia experiencia física y a los cambios en la postura y el gesto de los demás.
  11. Aceptar el experimento que se proponga, correr riesgos, explorar alternativas.
  12. Confidencialidad de lo que se experimenta y expresa en el grupo.

También quiero incluir una referencia al ciclo de la experiencia o ciclo de satisfacción de las necesidades y su posible relación con el placer. Es la forma gráfica de reproducir cómo las personas establecen contacto con su entorno y consigo mismos. Explica además el proceso de formación figura – fondo: cómo surgen las figuras de entre el fondo difuso y cómo, una vez satisfecha la necesidad, dicha figura vuelve a desaparecer.

Aportaciones de la psicología positiva en la investigación del placer.
Desde los años 60 y 70 del siglo pasado, se inicia en centroeuropa y los países escandinavos la construcción del llamado “estado del bienestar”, que después se ha ido ampliando a toda Europa. Su primer punto de atención se centra en el bienestar económico, suponiendo que la mejora de las condiciones económicas de la población influirá en un mayor estado de bienestar personal y colectivo.Después de unos años de expansión y desarrollo de este modelo se ha comprobado que un mayor índice de bienestar económico no incide necesariamente en un mayor nivel de bienestar personal en la población.

La Psicología Positiva, desarrollada por Martin Seligman, tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y prevenir la aparición de trastornos mentales y patologías, construyendo competencias y desarrollando la prevención.

Coincido con Vera Poseck cuando afirma que “…durante muchos años la psicología se ha centrado exclusivamente en el estudio de la patología y la debilidad del ser humano, llegando a identificar y casi confundir psicología con psicopatología y psicoterapia. Este fenómeno ha dado lugar a un marco teórico de carácter patogénico que ha sesgado ampliamente el estudio de la mente humana .
Su objeto de estudio son la relación de variables como el optimismo, el humor, o las emociones positivas en los estados físicos de salud. Busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano. Todo ello no sólo para ayudar a resolver los problemas de salud mental que padecen los individuos, sino también para alcanzar mejor calidad de vida y bienestar.

Parece que la psicología oficial y científica comienza a ampliar el concepto de persona, incorporando el placer y el bienestar, aunque dentro de una perspectiva mental.

Desde la psicología positiva se considera que el estudio de las emociones se ha hecho siempre desde el marco teórico de las emociones negativas. Desde este enfoque, las emociones están ligadas a impulsos de acción, tienen un valor adaptativo y representan soluciones eficientes a los problemas que se nos plantean. Sin embargo, las emociones positivas tienen un valor adaptativo más complejo de explicar, y han sido ignoradas durante años.

El valor adaptativo de las emociones positivas reside en que “resuelven problemas relacionados con el crecimiento personal y el desarrollo. Experimentar emociones positivas lleva a estados mentales y modos de comportamiento que de forma indirecta preparan al individuo para enfrentar con éxito dificultades y adversidades venideras” (Fredrickson, 2001).

Emociones como la alegría, el entusiasmo, la satisfacción, el orgullo, la complacencia, etc. comparten la propiedad de ampliar los repertorios de pensamiento y de acción de las personas y de construir reservas de recursos físicos, intelectuales, psicológicos y sociales disponibles para momentos futuros de crisis.

Las emociones negativas solucionan problemas de supervivencia inmediata, ya que van asociadas a formas de respuesta específicas (el miedo prepara al cuerpo para una respuesta de ataque o huída). Las emociones positivas solucionan problemas del desarrollo y crecimiento personal, y de las relaciones interpersonales, ampliando el repertorio de pensamientos y de respuesta de la persona.
Numerosos estudios experimentales demuestran que los afectos positivos se relacionan con una organización cognitiva más abierta, flexible y compleja y con la habilidad para integrar distintos tipos de información. El resultado de esta forma de pensar hace más creativa la solución de problemas y más acertados y sensatos los juicios y la toma de decisiones.
Uno de estos experimentos reveló que los diagnósticos sobre enfermedades hepáticas eran más acertados cuando a los médicos se les hacía sentir bien regalándoles previamente una bolsita de golosinas (Fredrickson, 2003).

Las emociones positivas ayudan a prevenir enfermedades, a reducir la intensidad y duración de las mismas y también contribuyen a alcanzar niveles elevados de bienestar subjetivo. Un amplio estudio con mayores de 65 años demostraba que la experiencia de emociones positivas protege a las personas mayores de los efectos más negativos del envejecimiento y de la incapacidad, y predecía con éxito quiénes vivirían y quiénes morirían.

El efecto de estas emociones en la salud lo vemos en que deshacen los efectos negativos que provocan las emociones negativas, lo que va asociado a un menor desgaste del sistema cardiovascular y con ello a un mejor estado de salud. Además, la experiencia de estas emociones predice un elevado nivel de bienestar subjetivo, y también aumenta la probabilidad de sentirse bien en el futuro.

Estas emociones contribuyen asimismo a hacer más resistentes a las personas frente a la adversidad y ayudan a construir resiliencia psicológica. Un estado afectivo positivo, favorecido por la experiencia de emociones positivas, llevaría a un pensamiento abierto, integrador, creativo y flexible que facilitaría el afrontamiento eficaz de la adversidad y que a su vez incrementaría los niveles de bienestar futuros.

Un ejemplo de emoción positiva: el humor.
Aunque la risa y el humor se resisten a una definición teórica y al estudio empírico, podemos decir que la risa produce una de las sensaciones más placenteras de la experiencia humana, y estimula comportamientos positivos como el juego, el aprendizaje y la interacción social. El sentido del humor, como rasgo de personalidad, es una de las fortalezas del ser humano. Para Seligman, el humor es una fortaleza del ser humano, es una capacidad para experimentar y/o estimular una reacción muy específica, la risa, y conseguir o mantener un estado de ánimo positivo. El humor, en este sentido, es cualquier estímulo que pueda provocar la risa de un sujeto.

Dos hechos interesantes en la investigación del humor:

  • Es prácticamente imposible generar auténticas carcajadas en un entorno de laboratorio.
  • La causa de la risa es una percepción, el resultado de una evaluación cognitiva cuya naturaleza sigue evadiendo a la ciencia.

Efectos sobre la salud.
Actualmente están establecidos algunos efectos beneficiosos del humor sobre la salud, sobre todo a corto plazo, como los siguientes:

  • Es capaz de reducir el estrés y la ansiedad.
  • Ayuda a sobrellevar una enfermedad o prevenir una depresión.
  • Contribuye a elevar la tolerancia al dolor.
  • Favorece una percepción subjetiva de mejor salud.

A largo plazo, los efectos son más difusos y se centran en el estudio de la risa y en los cambios fisiológicos en los sistemas músculo-esquelético, cardiovascular, endocrino, inmunológico y neuronal asociados a ella. Destacan los siguientes:

  • La risa está asociada a cambios en las catecolaminas circulantes y en los niveles de cortisol.
  • A su vez, puede tener un efecto importante en varios componentes del sistema inmune.
  • El humor puede afectar a la salud mediante el estado emocional positivo que le acompaña. De esta forma puede tener efectos analgésicos, estimular la inmunidad o neutralizar las secuelas de las emociones negativas.
  • El sentido del humor puede ser una variable moderadora del estrés, aportando una perspectiva nueva en las situaciones estresantes.

El humor en la relación psicoterapéutica.
El humor puede aportar importantes beneficios en el inicio y desarrollo de la relación terapéutica y en el trabajo de crecimiento del paciente. Contribuye a establecer la relación psicoterapéutica, a orientar el diagnóstico, facilita la expresión de emociones y el trabajo emocional, y ayuda al paciente a observarse y tomar distancia de sus problemas.

  • El humor favorece un marco propicio para expresar emociones y ayuda a aceptar mejor la expresión de emociones negativas como la hostilidad. También sirve para poner de manifiesto las defensas de la persona sin que se sienta amenazada, permitiendo el cambio de actitudes.
  • Permite una autoobservación más objetiva y distante, sin sensación de amenaza.

Entre los peligros del humor en la psicoterapia, están los siguientes:

  • Puede servir para evitar expresar sentimientos dolorosos.
  • Puede tomarse como un ataque y generar conflicto u hostilidad.
  • En ocasiones produce dudas en el paciente y propicia la pérdida de confianza en el terapeuta.

La risa como expansión y desarrollo de los recursos individuales.
La risa produce un efecto de acercamiento, reduciendo las distancias interpersonales y los conflictos y hostilidades. De esta forma, contribuye esencialmente a la construcción de relaciones interpersonales y grupales, necesarias para la supervivencia y el desarrollo de la persona como individuo y parte de la sociedad.

Es muy importante la relación entre la risa y el juego. El juego estimula la risa. La risa, el placer que proporciona, estimula el juego. El juego, como práctica de competencias y habilidades, permite ir incorporando nuevos recursos y aprendizajes, y desarrollando a la persona como individuo y como parte de un grupo y de la sociedad.

El sentido del humor es un rasgo positivo porque hace que la persona pueda experimentar la risa, el placer asociado a ella, los diversos beneficios psico-físicos derivados de ella, la gratificación de hacer reír a los demás, el beneficio de la adquisición de relaciones y habilidades, y el desarrollo personal y social que comporta.

“Un sentido del humor positivo, en su máxima expresión, permite al ser humano afrontar los problemas y desajustes de la vida porque pone su vida entera en perspectiva. El ego, y todas sus ataduras, se observan con distancia, como si el mundo fuera un gran teatro y el individuo pudiera disfrutar del espectáculo desde las butacas”.

Efectos en las personas de las emociones positivas.
Las emociones positivas tienen, entre otros, los siguientes efectos sobre las personas:

  1. Facilitan una organización cognitiva más abierta, flexible y compleja, permitiendo integrar diferentes tipos de información, haciendo más creativa la solución de problemas y más adecuados los juicios y la toma de decisiones.
  2. Ayudan a prevenir enfermedades, a reducir su intensidad y duración, y contribuyen a aumentar el bienestar subjetivo.
  3. Hacen que las personas sean más resistentes frente a la adversidad, las situaciones dolorosas, los reveses de la vida.
  4. Predicen el bienestar futuro. Las experiencias de emociones positivas pasadas y actuales contribuyen a sentirse bien en la vejez.
  5. Estimulan comportamientos positivos como el juego, el aprendizaje y la interacción social, permitiendo aumentar el repertorio de habilidades personales, de relación y la integración de la persona en grupos y en la sociedad.

El sentido del humor positivo también tiene efectos en la relación terapéutica:

  • Ayuda a establecer y mantener la relación terapéutica.
  • Favorece la expresión y aceptación de emociones dolorosas o negativas.
  • Sirve para poner de manifiesto las defensas de la persona sin que se sienta amenazada, permitiendo el cambio de actitudes.
  • Permite una autoobservación más objetiva y distante, facilita que la persona se conozca mejor.

El desarrollo de investigaciones sobre las emociones positivas arroja un poco más de luz sobre las características del placer, los cambios personales y en las relaciones interpersonales y los beneficios que tiene sobre la salud, el aprendizaje, el afrontamiento de situaciones vitales, etc. El placer es una de las consecuencias y, muchas veces, ingrediente de las emociones positivas o de las situaciones que generan las mismas.

Conclusiones.
“El ego nunca estuvo destinado a dominar el cuerpo, sino a ser su siervo leal y obediente. El cuerpo, en contraposición con el ego, desea el placer, no el poder. El placer es la fuente de la que surgen nuestros sentimientos y pensamientos positivos. Si se priva a un individuo del placer corporal, éste se torna iracundo, frustrado y odioso. Se distorsiona su pensamiento y pierde su potencial creativo. Desarrolla actitudes autodestructivas”.

En este trabajo planteo una serie de conclusiones en cuanto a la relación del placer y la terapia gestalt, como las siguientes:

  1. El placer es un ingrediente esencial en nuestras vidas. Está en la base de nuestra constitución, tiene mucho que ver con el cuerpo y con las sensaciones y, a partir de ahí, puede impregnar toda nuestra persona, pudiendo llegar entonces al mundo y a las relaciones interpersonales. Una vida dedicada al placer es, entonces, una vida dedicada a vivir plenamente la vida.
  2. El placer está vinculado con el desarrollo de la persona y viceversa. El placer está presente en el crecimiento y el desarrollo de nuestro ser, en la expansión y prolongación de nuestra persona, en el aumento de nuestra fuerza, el desarrollo de la coordinación y de las aptitudes motrices, en la ampliación de nuestras relaciones sociales y el enriquecimiento de nuestras vidas. El placer es una expresión de desarrollo personal y de vida.
  3. Nuestra experiencia del placer en nuestras vidas determina nuestro carácter. De nuestra experiencia vital con la polaridad placer – dolor en el mundo surge nuestro carácter.
  4. La capacidad de una persona para experimentar sentimientos placenteros está determinada por su capacidad de aceptar y tolerar sus sentimientos dolorosos. En la medida en que puedo sentir dolor puedo sentir placer, ya que la forma de sentir está determinada por el grado de insensibilidad derivada de la construcción de la coraza muscular, el carácter.

El placer contiene las siguientes características:

  1. Es inmaterial, no depende de la cantidad.
  2. Es inconsciente, no tenemos un control voluntario sobre él. Es espontáneo.
  3. Es la percepción consciente del ritmo y las pulsaciones del cuerpo. Es la percepción del movimiento, es decir, de nuestra relación con el mundo exterior, nuestros contactos con las personas, nuestro trabajo y nuestro ambiente. La persona que vive placenteramente se mueve con ritmo, sin esfuerzo, con gracia.
  4. Precisa que la persona esté en contacto con su cuerpo y sus emociones, que la persona se percate de sí misma.
  5. Necesita de un compromiso de la persona con su cuerpo, con la vida y con la realidad. Sin este compromiso, el placer disminuye o se diluye en otros objetivos (las metas, las ilusiones…).
  6. Es un elemento importante de la autoexpresión. La autoexpresión es la manifestación de la existencia individual. La autoexpresión es una función del ego (consciente) y del cuerpo (inconsciente). El impulso creativo surge del cuerpo, con la motivación del placer, se inspira en el inconsciente (el sí-mismo corporal) y es formulado y ejecutado por el ego. Toda autoexpresión tiene un elemento creativo y conduce al placer y a la satisfacción.
  7. Está en la base del autoconocimiento y de la autoafirmación. El autoconocimiento depende de la autoafirmación, ya que ésta es la declaración de la propia individualidad a través de la discriminación (reconocer las diferencias). Y la primera diferencia que reconocemos es la que existe entre lo placentero (lo bueno para el cuerpo) y lo doloroso.
  8. Está en la base de la capacidad crítica, siendo ésta esencial para el pensamiento creativo. La crítica supone trascender y modificar una idea anterior. Para desarrollar el pensamiento creativo necesitamos aceptar nuestra individualidad, conocer nuestra identidad y tener afinadas la conciencia y la percepción. De esta forma podemos añadir nuevos conocimientos teniendo en cuenta nuestras experiencias personales, asimilando (relacionando la información con nuestros sentimientos e integrándola en nuestra experiencia) la información a nuestra personalidad.
  9. Ofrece la motivación y la energía para una vida creativa. El placer está presente en todo proceso de acto creativo. En las fases iniciales como motivación y energía, incluso en los momentos de esfuerzo y, en las fases finales, como resultado de la autoexpresión, de la descarga y liberación de toda la tensión. El acto creativo promete mayores placeres desde la posibilidad de ampliar este conocimiento (como el aprendizaje) a otras situaciones de mi vida. Este crecimiento personal también es placentero, vinculado al desarrollo personal. La expresión creativa introduce nuevas excitaciones y nuevos medios de autoexpresión, creando nuevos placeres.
  10. Es esencial para la autorrealización de la persona. La vida puede disfrutarse, todos lo hemos sentido al menos en algún momento. En este sentido, la terapia ofrece la posibilidad de renovar este sentimiento placentero de que la vida puede disfrutarse.
  11. El placer está en la base de la homeostasis, del principio de autorregulación organísmica. La homeostasis es el proceso mediante el cual el organismo mantiene su equilibrio y salud y satisface sus necesidades.
  12. Sólo en el presente podemos experimentar placer. Todo existe en el presente momentáneo, el placer también. El pasado ya ha sido y el futuro todavía no ha tenido lugar. Aunque esté experimentando placer debido a la excitación que me produce algo que sucederá o ha sucedido, lo experimento en el momento presente.
  13. Yo soy responsable de mi placer. En la medida en que mi responsabilidad es mi capacidad para responder, involucrarme con mi totalidad en lo que hago, puedo asumir y aceptar mi placer.
  14. Darme cuenta me permite percatarme del placer en mi vida, ampliando y desarrollando mi persona y contribuyendo a lograr más placer. El darme cuenta es la base esencial para percatarme de mi placer ya que si no me doy cuenta, no hay placer.
  15. Debido a las placenteras posibilidades que facilita, darse cuenta es esencial para ampliar la capacidad de placer de la persona en su proceso terapéutico.
  16. El ciclo de satisfacción de las necesidades refleja la manera de obtener placer de una persona, su intercambio constante con el ambiente, cómo satisface sus necesidades y dónde se producen las interrupciones neuróticas.
  17. El trabajo con polaridades es una herramienta muy útil para integrar el placer en la vida. Las polaridades ofrecen una herramienta estupenda para integrar aquellos aspectos rechazados y negados, así como los puntos ciegos de la persona.
  18. La terapia gestalt es un trabajo orientado a recuperar la capacidad de placer de la persona. Como hemos visto en los anteriores apartados, gran parte de las premisas, fundamentos y herramientas de la terapia gestalt contienen, desarrollan y amplían la capacidad de disfrutar de la vida de la persona.
  19. El placer, elemento básico en las emociones positivas, tiene efectos importantes en la persona y en su crecimiento. Desde una ampliación de los recursos cognitivos y personales, pasando por la prevención y reducción de la intensidad y duración de enfermedades, y constituyendo un pronóstico de bienestar en el futuro.
  20. El humor contribuye al aprendizaje de nuevas habilidades y recursos, facilita la integración grupal y social además de ser una de las sensaciones más placenteras de la vida. En psicoterapia, el humor facilita la expresión de emociones, y su trabajo y ayuda al paciente a una mayor toma de conciencia de sí mismo y de sus actitudes.

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Artículos

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