Terapia Grupal
En nuestra vida cotidiana nos encontramos con diferentes síntomas que nos dificultan vivir de forma plena y consciente.
La ansiedad, el estrés, los miedos ante situaciones difíciles o novedosas, las dificultades de relación, la timidez, la vergüenza, la frustración continuada, la exigencia, las dificultades para expresarme, nutrirme y realizar lo que quiero conmigo y con mi ambiente…
Todo ello configura una serie de actitudes personales que se cristalizan en conductas, pensamientos y acciones que, aunque nos llevan a una nueva frustración o insatisfacción, repetimos con la esperanza de ser aceptados, nutridos, reconocidos… con el objetivo último de recibir y de dar amor, respeto, confianza, apoyo… En esencia, todo lo que realmente necesitamos para vivir plenamente.
Integrarnos en un grupo nos permite crear un espacio grupal donde profundizar en nuestro proceso personal. Un espacio, un tiempo y un ritmo donde sumergirnos en nuestro carácter, nuestras repeticiones, nuestras perezas y aplazamientos, nuestros atascos y resistencias, nuestros éxitos y fracasos… donde además podemos tomar conciencia de todo ello para poder transformarlo en recursos, en afrontamiento, en capacidad para saber lo que quiero y necesito y, a partir de ahí, poder tomar las decisiones que de verdad me convienen, resolver los conflictos que se me presentan, relacionarme con los demás desde lo que me llena y me resulta placentero.
Todo ello dentro del marco grupal, de la galería de espejos que me proporcionan las otras personas, amplificando y permitiendo un darme cuenta más amplio y rico, donde poder experimentar y desarrollar nuevas formas de sentirme, quererme, apoyarme, relacionarme y nutrirme con lo que realmente necesito.
El trabajo lo realizamos a través de ejercicios corporales, movimiento, psicodramas, dinámicas en subgrupos, visualizaciones, bioenergética… teniendo en cuenta el momento de cada persona y el del grupo.
