Las nuevas Constelaciones Familiares.

Las nuevas Constelaciones Familiares.

Las nuevas constelaciones familiares

 

En terapia individual trabajamos con la conciencia individual de la persona, es decir, que vamos haciendo conscientes sus pensamientos, emociones y sensaciones. De esta forma la persona va siendo consciente de sus bloqueos, dificultades y problemas en sus relaciones consigo misma y con las demás personas que le rodean. Además, la persona puede ensayar, explorar y experimentar nuevas maneras de afrontar estas situaciones de forma más satisfactoria. Después de estos ensayos, la persona va incluyendo estas conductas y actitudes, resolviendo sus dificultades de manera más saludable, e integrando esta forma de resolver sus problemas, con lo que ante nuevas dificultades puede afrontarlas basándose en los nuevos aprendizajes adquiridos.

En constelaciones familiares, ponemos la atención en la conciencia sistémica, en la conciencia de todo el sistema familiar de la persona. En este sentido, cuando realizamos una constelación familiar ponemos atención en las dinámicas inconscientes del sistema familiar que afectan al momento presente de la persona que constela.

Ponemos atención a las dinámicas que dificultan la vida de nuestro cliente. Ponemos luz en la oscuridad, y así podemos llegar a ser más conscientes de estas dinámicas, contratos que nuestro cliente tiene con determinados antepasados, movimientos hacia sus antepasados…

En estos momentos es cuando facilitamos que el cliente pueda modificar estas dinámicas y ponga atención en el nuevo movimiento que se va produciendo.

Es importante que todas las personas que intervienen en una constelación estén presentes en el trabajo, y que se entreguen al movimiento con respeto.

A partir de aquí el movimiento del sistema, y del cliente dentro de este sistema, es más saludable y genera una energía que se va a ir manifestando en el cliente y en lo que le rodea.

Recomendaciones para realizar una buena constelación.

 

Es importante estar centrado, presente, dejando fuera pensamientos de lo que debería ser, lo que debería hacer…

Si quiero constelar un asunto, centrarme y plantear el tema con claridad, describiendo los hechos, la situación o tema.

Si soy representante, estar centrado, presente, con la atención en los movimientos que siento surgir en mi interior, y desde ahí moverme despacio. Los movimientos que hago van sin emoción, sin intención. No digo nada sin consultar al facilitador.

Si no sales a constelar, suele ser suficiente con participar activamente en los ejercicios y dinámicas de centramiento y otras que se desarrollan en los talleres, participar como representante, para encontrar soluciones o pistas importantes para resolver tus dificultades.

Esencialmente, estar centrado, presente y no poner nada más de lo que ya hay. Si soy representante, el movimiento aparece sin que tenga que buscar nada.

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